Frosty

Frío, muy frío. Así es este trago y así es el tiempo en algunos lugares del mundo durante las vacaciones de invierno. Su nombre y su color lo delatan: es ideal para que lo toméis en Nochebuena o después de la comida de Navidad. Probar a compartirlo con la familia, a disfrutar de su sabor a vainilla y, después, salir al jardín e intentar ser los primeros en hacer un muñeco de nieve. Ponerle gorro, bufanda, zanahoria por nariz y un trago Frosty en la mano.

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Frozen Strawberry Daiquiri

Cuando el sol aprieta, no hay nada como un Frozen Strawberry Daiquiri para refrescar el alma. Este cóctel es la versión veraniega y frutal del clásico Daiquirí, transformado en una deliciosa granizada que es tan bella a la vista como refrescante al pal paladar. Su consistencia de frappé lo convierte en la elección perfecta para un día caluroso en la playa o la piscina.

Es un trago vibrante, con el dulzor natural de las fresas perfectamente equilibrado por la acidez de la lima y el toque sutil del ron. Es el símbolo del ocio y el disfrute, una bebida que te transporta instantáneamente a un paraíso tropical.

La Magia del Congelado (Insight del Bartender)

Aunque la receta original pide ron oscuro, el Ron Blanco es la base más tradicional para un Daiquirí, ya que permite que los sabores de la fruta y la lima brillen sin interferencia. Marcas como Havana Club 3 Años o Bacardí Carta Blanca son ideales.

El Secreto de la Textura: Para lograr esa consistencia perfecta de «granizada» (frappé), la clave está en el hielo y las fresas. Usa fresas frescas o congeladas, y ajusta la cantidad de hielo en la licuadora hasta obtener la textura deseada: ni demasiado líquida ni demasiado espesa. Y en lugar de azúcar granulada, utiliza Jarabe Simple (Goma) para asegurar una disolución homogénea y una textura sedosa.

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