En México también es llamado «Caballito de Tequila»; y es la forma tradicional de beber esta bebida de la destilación del agave. Se toma para celebrar un evento muy importante o para olvidar los malos momentos.

Típico de Nueva Orleans, se dice que su receta es secreta y que solo en un bar llamado Tropical Isle se puede probar el original. Allí, lo sirven en un vaso con forma de granada, en honor a su nombre y a su potencia.

Tequila + Ron blanco + Vodka + Ginebra + Triple sec + Bebida de cola + Jugo de limón + Jarabe de azúcar

Lo quiero, no lo quiero, lo quiero, no lo quiero… Deja de deshojar la Margarita y pide este trago en la primera oportunidad que se te presente.

Crema de chocolate y batida, chispas de chocolate blanco, licor de frambuesa y… tequila. ¿TEQUILA? ¡TEQUILA! No os asustéis y esperad a probarlo. Generalmente este destilado no se mezcla con complementos espesos y con tanto cuerpo, incluso algunos lo ven como una herejía pero este trago tiene un gusto increíble y todos los elementos combinan a la perfección. De ahí su nombre, porque no hay nada que apetezca más que recibir un beso.

Unas gotas de salsa de tabasco, jalapeños… Sí, es picante. Con él puedes empezar una de esas noches que no tienen fin o despedirla mientras ves como sale el sol a primera hora de la mañana.

En 1990 el exguitarrista de Van Hale, Sammy Hagar, abrió un bar en Cabo San Lucas (México) para que él y el resto de la banda tuvieran algún lugar al que ir a relajarse y tocar música.

Este trago fue recomendado por mi compatriota guatemalteco Beto Nuñez Figueroa. En Guatemala le decimos a los perros callejeros «chucho», pero también se puede utilizar con cualquier perro.

Este trago me lo enseño a preparar mi buen amigo Pablo Garcia-Salas, que vivió en Monterrey y de alli le agarró el gusto a tomar tequila. En realidad está muy bueno, te recomiendo que lo pruebes.

¡Un trago perfecto para el verano! Es la versión más refrescante de la clásica Margarita