¿Adivináis cuál era la contraseña para entrar en el despacho de Albus Dumbledore? Lemon Drop. El director de Hogwarts era, en principio, fan de la golosina con forma de limón. Seguramente, todavía no había descubierto el trago con el que comparte nombre.

En México también es llamado «Caballito de Tequila»; y es la forma tradicional de beber esta bebida de la destilación del agave. Se toma para celebrar un evento muy importante o para olvidar los malos momentos.

Hermano pequeño del Candy Cane, aquí el vodka desaparece y la granadina es más protagonista. Además, visualmente es sorprendente, con una parte superior totalmente verde -gracias a la menta- y una inferior roja. Es un shot dulce y fuerte a la vez y de sabor refrescante.

Si tomáis poco a poco este trago, en cada sorbo os encontraréis cara a cara con las fiestas navideñas. Grandes nevadas, caramelos a rayas rojas y blancas y toda la familia reunida en torno a una chimenea… ¿Os suena?

Este trago, como todos los denominados cucaracha tiene como objetivo tomarse muy rápido ya que se le enciende la parte de arriba con fuego para crear un pequeño show.

Típico de Nueva Orleans, se dice que su receta es secreta y que solo en un bar llamado Tropical Isle se puede probar el original. Allí, lo sirven en un vaso con forma de granada, en honor a su nombre y a su potencia.

A pesar del nombre si lo sostienes entre tus manos no se te escapará. El “saltamontes” es un trago dulce y fue bautizado así por el color verde que le aporta la crema de menta.

Con nombre de bombardero norteamericano –Boeing B-52- no lanza proyectiles incendiarios pero al beberlo de un trago genera algo parecido en garganta y estómago.A finales de 2009 se hizo muy popular en el norte de Londres gracias a un danés y al fútbol.

Este trago es “Irish” porque es 100% irlandés. El añadido de “Car Bomb” le viene de una historia menos agradable. Durante el conflicto étnico-nacionalista de Irlanda del Norte, ambos bandos recurrieron a las armas y la zona se hundió en una espiral de violencia en la que fue habitual la explosión de coches bomba. En Irlanda, este trago no es muy conocido y algunos bartenders se niegan a servirlo al considerar su nombre muy ofensivo.

En este shot el fuego es literal. Lo lleva tatuado en su nombre y después de mezclar sus dos ingredientes se corona con un flameado. Perfecto para una noche de fiesta, después de encadenar unos cuantos… ¡Explota!