En su proceso de elaboración se le aumenta la graduación añadiéndole alcohol destilado. Se le da así una mayor estabilidad sin que pierda su condición de derivado 100% de la uva.
Tiene su origen en el siglo XVI, cuando se buscaba preservar el vino y poderlo transportar desde los países europeos productores hasta los consumidores.
Los vinos fortalecidos más conocidos son el Jerez (España), el Oporto, el Madeira(Portugal), el Marsala (Italia) y el Banyuls (Francia).
SI YA SAVEMOS OSHA